Entrevista a Samuel Leví y los niños perdidos

Libre, auténtico e independiente. Dicen que romántico, sensible, y constante. Luchador incondicional.

Samuel Leví nos muestra sus “Filias y Fobias” en su nuevo disco, grabado en los prestigiosos Forward Studios de Roma (Italia) por donde han pasado grandes voces de la canción italiana como Andrea Bocelli, Lucio Dalla, Francesco di Gregori, o Humberto Gattica. Producido por Danilo Pao (Nelly Furtado) y Stefano Quarta, el trabajo ha recibido el premio MAEC-AECID de la Real Academia de España en Roma (único músico seleccionado para el curso 2014/15), donde ha estado preparando el que ya es su 3er álbum.

El joven cantautor vigués vuelve a acompañarse por sus “niños perdidos”, una selección de músicos salidos de las mejores escuelas y conservatorios del país (Conservatorio del Liceu y Taller de Músics de Barcelona, Ateneo Jazz y Escuela de Música Creativa de Madrid), y también del extranjero (Escuela Nacional de Arte de La Habana en Cuba, Escuela de Música de Buenos Aires en Argentina, Escola Superior de Música de Porto y Lisboa en Portugal).

Madrid, La Habana, Buenos Aires, Roma, y Vigo, siempre su Vigo natal, son algunas de las ciudades en las que ha vivido en estos 17 años de carrera, en las que atesora más de 400 conciertos a sus espaldas y que se reflejan de algún modo en su disco más pasional y más certero, con media hora del mejor pop-rock de la costa oeste.

Segundo Grandío (Ex–Siniestro Total) colabora mediante su productora Casa de Tolos, con la grabación de una película documental sobre la experiencia en la ciudad eterna de Roma, de Leví y sus Niños Perdidos, que no tiene desperdicio y que es fiel reflejo del arte que lleva dentro y la intensidad con la que vive la música el que fuera premiado por el INJUVE como mejor autor de canciones novel en el 2009.

Para remarcar el carácter cosmopolita del álbum, se incluyen dos bonus tracks; uno cantado íntegramente en gallego, y otro en el que colabora la cantante italiana Erika Savastani del grupo Deserto Rosso, y que afianzan la clara intencionalidad del artista por expandir su obra allá por dónde va y acercarla a unos y a otros. El broche de oro, lo pone la colaboración especial de Luis Eduardo Aute, -uno de los máximos referentes de la canción de autor española-, con el que firma un dúo memorable en una de sus nuevas canciones.

Sus temas brillan como bengalas en la oscuridad. Pone detalles de color a escenarios de verdaderos dramas. Disfruta sus filias y enfrenta

¿Cual es vuestro sitio favorito de la ciudad?

Yo soy de Vigo, mi amigo, y así a bote pronto, creo que opto por los parques. Fui un niño que se sentía libre jugando alegremente en los parques, de ahí que mi sitio favorito quizás sea en el que me crie; Plaza de Compostela (la Alameda de toda la vida, ¡Vaya!). La espectacularidad del parque Charlie Rivel (seguro que has tardado en saber de qué estoy hablando… el monte de O Castro de siempre, pero que en su parte más elevada recibe ese nombre), y por supuesto, la profundidad y majestuosidad del pulmón de la ciudad, el parque de Castrelos.

¿Qué es lo más raro que habéis visto desde el escenario?

Más que raro diría incómodo; la policía entrando en el local y los dueños rogándonos que apagásemos todo y nos fuésemos por dónde habíamos entrado.

¿Qué haceís antes de salir al escenario?

Afino la guitarra. Es una manía que tengo.

¿Dónde preferís tocar (Teatros, sala pequeña, sala grande, festivales…)?

Me quedo con los teatros. La gente está cómoda, tiene buena visibilidad, se escucha muy bien, el escenario suele ser amplio, y todo está preparado para poder dar un espectáculo en óptimas condiciones, sin el sonido de la máquina de café ni de la tragamonedas, sin un sol de justicia sobre la cara, sin gente que no logra escuchar la mitad de lo que cantas y tocas… Volvamos a los orígenes. Acudamos al teatro.

¿Cómo salió el nombre del grupo?

Mi nombre me lo puso mi madre cuando nací. Esa parte creativa se la debo a ella. Me gusta dar la cara y si firmo algo, sea lo que sea, quiero poder hacerlo con mi propio nombre. Es muy simbólico para mí. Pones tu nombre, tu firma, tu sello, tu cara, tu sangre, tu sudor y tus lágrimas. Eres tú, de una, sin artificios, sin dobleces, sin caretas. Luego, a la hora de bautizar a los músicos que me acompañan –cuando lo hacen- no podía estar enumerándolos cada noche uno a uno, así que los etiqueté bajo el sobrenombre de “los niños perdidos”.

Les llamo Niños, porque tienen intacta la ilusión y la esperanza de divertir, entretener y emocionar sobre un escenario.

Y Perdidos porque en esta profesión nadie se salva de haberse sentido así en algún momento; sólo y a la deriva.

Quizás no nos encontramos nunca, pero no dejamos de buscarnos.

Y también es un pequeño homenaje a Peter Pan, una de mis historias favoritas. Peter Pan vive en el país de Nunca Jamás, una isla poblada por piratas, indios, hadas, y sirenas, y en donde vive numerosas aventuras fantásticas junto a sus amigos los Niños Perdidos.

¿Cómo fueron los primeros momentos? ¿Qué recordáis del primer concierto?

Me inicié en una época (finales de los noventa) en la que el movimiento de la canción de autor estaba muy en alza, salían muchos nombres al escaparate de la música nacional todos los meses y eran artistas muy prometedores que hoy en día siguen en el candelero o son recordados con cariño (Pedro Guerra, Ismael Serrano, Javier Álvarez, Tontxu, etc.). El primer concierto fue en la sala TQM (años más tarde me enteré que eso quería decir

“te quiero mucho”. Me pareció abominable; tanto no haberme dado cuenta de semejante cosa, como por el uso de dicho acrónimo de forma popular) Hoy en día las condiciones que me dieron para poder dar el concierto me habrían resultado una suerte de esclavitud moderna, pero en aquel momento bajé la cabeza y con eso de que era la novedad, me la jugué. La noche anterior estaba en la más absoluta desolación pensando que apenas tenía veinte camaradas dispuestos a ir a ver mi estreno y necesitaba el triple. Por suerte, se alinearon los planetas, y la noche del concierto aparecieron 83 personas en la sala.

¡Récord! Empecé demasiado arriba… las mieles del éxito me llegaron muy pronto. Dicen los más entendidos en el lugar que eso de meter casi cien personas en una sala por un músico local, se ve cada muerte de obispo.

¿Cual es el último disco (de otro artista) que os conquistó?

“My head is an animal” de Of Monsters and Men. Me pareció glorioso.

¿Cuáles son vuestros músicos preferidos que definen el estilo del grupo?

Pedro Guerra, Silvio Rodríguez, Luis Eduardo Aute, Quique González, Los Piratas, Bob Dylan, Mark Knopfler, Pereza, Brian Adams, Frank Sinatra, Coldplay, Albert Pla, REM, Skalariak, John Mayer, The Beatles, The Rolling Stones, Van Morrison, Bruce Springsteen, Ron Sexsmith, Of Monsters and Men…

He de actualizar esta lista antes de que estén todos muertos.

¿Nos recomendais una banda emergente o poco conocida?

Obvio, eso es algo que me encanta. Lo que más escucho son artistas independientes; de Vigo, Dallasgracias. Del resto del país, Kike M. De Argentina, Cubas Caronte y Rocío Berasategui. De Uruguay Tincho Fernán. De Cuba, Adrián Berasaín y Ariel Barreiros. ¿Más?

¿Cuál es el último concierto que habéis visto?

Queriendo, Xoél López.

¿Cuales los próximos planes del grupo?

Estoy en una interesante fase de internacionalización musical. Aquello que soñé con 15 años de llevar mi música a cualquier parte del mundo. En esas ando. Mi tercer disco “Filias y Fobias” habla sobre la atracción, aquello que nos apasiona y nos amedrenta, pues bien, el mundo está lleno de ambas cosas. Lejos de casa te encuentras un poco de todo. Hay que saber disfrutarlo y estar dispuesto a vivirlo.

¿Cómo preferís escuchar la música (Vinilo, CD, Streaming o Youtube)?

Soy del cd. Ese ejercicio, esa práctica de poner un disco, y tener el libreto y el estuche cerca, mientras vas disfrutando de la música… me encanta eso.

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