Hábitos de consumo musical en “Cómo Hemos Cambiado”, ponencia de Bime Pro 2020

Los hábitos de consumo musical han ido cambiando rápidamente, en primera instancia debido a la irrupción de Internet en las casas entre los años 90 y dos miles, y en los móviles en la última década, proliferando con ello herramientas para implementar difusión digital de los proyectos.

Este mismo 2020 el confinamiento ha dejado su particular huella en la manera de consumir música en ámbito digital, y ponentes de reputado prestigio y amplio conocimiento al respecto han abordado datos en la octava edición de Bime Pro. La ponencia tuvo lugar el pasado martes 26 de octubre por la mañana.

Linkmusic hemos acudido virtualmente a esta ponencia llamada “Cómo Hemos Cambiado”, con intervinientes nacionales e internacionales. Te recomendamos leer el artículo El Cambio de Paradigma en la Industria Musical: cómo influye en la actualidad donde tratamos hace algún tiempo la evolución hacia el ámbito digital y creemos que te puede interesar relacionado con evolución digital.

Ponentes aportando visiones en Bime Pro

Hábitos de consumo musical antes de la pandemia 

En primer lugar cabe destacar que existen mediciones dentro del plano digital que permiten trazar un patrón conductual ante los hábitos de consumo musical, y con ello conocer mejor los perfiles de usuarias/os.

Spotify, Apple Music o Amazon Music, entre otros, son ya nombres integrados en nuestras vidas desde hace años, por lo tanto ya se disponía de unos baremos estables computando franjas horarias preferidas en las escuchas, así como el volumen de descargas según el momento del día- entre otros ejemplos- que sufrieron cambios al decretarse el Estado de Alarma.

Cada ponente abordó información bastante homogénea en ese sentido a través de amenas intervenciones con datos que me resultaron interesantes. Algunos hábitos de consumo musical en la normalidad conocida eran:

• La franja de primera hora de la mañana estaba posicionada con un volumen alto de porcentaje de usuarios debido a traslados a lugares de trabajo y colegios.
• Los dispositivos empleados con mayor prevalencia eran los móviles.

Algunos cambios en los hábitos de consumo durante nuestro confinamiento

Con la llegada repentina del Estado de Alarma, las mediciones arrojaron datos reveladores: modificamos la manera de consumir, atendiendo a patrones que incluso permitían vislumbrar estados de ánimo… Esto me pareció muy curioso desde luego.

Tiene mucha coherencia si nos paramos a pensar en que España sufrió uno de los confinamientos más severos y estrictos de Europa, tal y como apuntaron en la ponencia.

A continuación algunos datos aportados sobre nuestro comportamiento digital confinados:

• Las franjas horarias cambiaron drásticamente, quedando el índice de consumo de la primera hora de la mañana trasladada hacia el mediodía. 
• Cuotas de consumo que se daban en fin de semana pasaron a verse en días de diario.
• Cambiaron los perfiles de dispositivos empleados, incrementando en mayor medida el empleo de PC.
• Aumentó el uso de Youtube, probablemente debido a tener más tiempo para poder ver contenido audiovisual.
• El consumo de catálogo de temas clásicos, más emocionales, se disparó hasta un 54%. En esta línea cabe destacar que piezas como “Resistiré” aumentó escuchas hasta un tremendo 400%…

Sin duda impresiona el impacto emocional que dejó el confinamiento incluso en nuestros comportamientos digitales. Lo que sí queda claro es que la música ha sido y es nuestra fiel compañera, tanto en lo bueno como en lo malo. 

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